Alpera, situada a medio camino entre Almansa e Higueruela, representa no solo un lugar de obligada visita para los amantes de la historia en la Cueva de la Vieja, sino también toda una referencia por la calidad de sus vinos y zona de producción dentro de nuestra Denominación de Origen Almansa.
Con la altura respecto al nivel del mar de sus viñedos como una de las características más destacadas de la zona de producción en Alpera (entre 900 y 1000 metros, con algunas zonas que superan este pico), es su apuesta por el vino ecológico lo que ya supone el 60% de la producción de sus viñedos.
El tipo de uva predominante en la zona es la garnacha tintorera, uva autóctona y más representativa de la DO Almansa con un 90% del total. Por otro lado, es importante destacar que en los últimos años la apuesta por otras variedades como sauvignon blanc, verdejo, syrah y una parte de monastrell y su perfecta adaptación al suelo y al clima de esta zona.
En lo que respeta al suelo, son muy arenosos y arcillosos, coincidiendo con las zonas más altas de Alpera, donde se consigue una mayor concentración de color. Por otra parte, las zonas de suelos calizos, menos productivas, también son importantes en Alpera y es aquí donde se alcanza un mayor grado.
El contraste de temperaturas entre el día y la noche, especialmente en la última quincena de agosto y la primera de septiembre, hacen que la uva llegue a su momento óptimo de la vendimia. Con todo ello, los viñedos de la localidad reúnen unos ingredientes inigualables para conseguir vinos únicos en la zona de Alpera.
José Joaquín Fernández Navajas, presidente de una de las bodegas de la zona de Alpera, ha destacado que el futuro de la localidad pasa por “seguir trabajando como hasta ahora de la mano de DO Almansa, especialmente en lo que se refiere a la calidad y las bajas producciones”, enfocando los esfuerzos en la “mejora de nuestra producción de vino ecológico y el cuidado de la garnacha tintorera”.